Bosco, The Young Provisto …, 101a ed., Turín, 1885, Parte Uno, Siete Consideraciones …, Pecado Mortal, partido popular. Durante su vida sacerdotal, Don Bosco comprendió poco a poco más que el progreso del alma hacia la contemplación celestial no es directo. Bosco, antecedentes biográficos de la joven Magone Michele …, Turín, 1861, c. El ejemplo ganó gradualmente el beneficio y reemplazó la exposición ascética en esas obras, entre las que se encontraba el modelo principal inspirado por Don Bosco en la elaboración del Younger entregado. Cit., Historia sagrada del Nuevo Testamento, Introducción (en Proyectos y escritos …, ibid., p. 283).
5 (en Obras y escritos …, vol. I, segunda parte, pág. 384). El manda con confianza, porque es la cabeza, y debe ser obedecido con afecto, pues es el padre. El capítulo del Evangelio que Don Bosco aconsejó a los clérigos que estudiaran de memoria fue Mt. 16, el de Tu es Petrus.
ACCORNERO sobre sus confidencias, en la doctrina espiritual de S. Todos y cada uno de los avances espirituales de sus discípulos deberían haber sido penetrados por el amor afectivo o, para sintetizar su forma de decir, dictados por el “corazón”. En los mediadores de Dios, ministros oficiales o cristianos simples.
Las prácticas del día a día son meditación, lectura espiritual, una visita al Muy santo Sacramento. Así, nosotros asimismo podemos aguardar la felicidad del Señor y la paz de corazón en nuestra vida mortal y en el momento de la muerte. Nuestras armas son la oración ferviente, las buenas obras, la frecuencia de la Santa Comunión y una tierna devoción a María Santísima. 27 Varios de los principios en general de San Juan Bosco sobre la vida espiritual se resumen en esta conclusión de la biografía de una mujer religiosa.
Don Bosco Y La Vida Espiritual
Por el hecho de que Jesucristo nos afirma que la santidad y la salvación solo se tienen la posibilidad de localizar en la unión con Pedro, sobre la que descansa el fundamento inmóvil de su Iglesia “.57 Sólo hay una Iglesia madre de hombres, y es la Iglesia de Pedro. . Lo encontramos en el manual de 1863 (9ª edición), una fecha posible de su inserción, pero quizás ya existía en las versiones desaparecidas que tuvieron rincón entre 1851 y 1863. Este elogio es un testimonio de la insistencia del creador en la realeza de María.
109 Como observaremos, él solicitó, junto con San Felipe Neri, que no los multiplicara sin pensar (Reglamento para viviendas …, Turín, 1877, segunda parte, cap. 3, a. 9, pág. 64) y las redujo al mínimo. En el Reglamento de los Colaboradores Salesianos (c. 8; ver mucho más abajo, p. 275). La salvación eterna, la perseverancia final, la perfección espiritual fueron facilitadas por estos instantes de recuerdo frente al tabernáculo. Don Bosco ofreció como modelo a Michele Magone “de naturaleza animada pero piadosa, buena y divoto” que “apreciaba mucho las pequeñas prácticas de la religión” y, sin embargo, “las practicaba con alegría, con sencillez y sin escrúpulos”.
105 El católico guiado por la virtud y la civilización según el espíritu de San Vicente de Paúl. Estas directivas también se dieron a conocer por sus folletos en sus libros, de los que múltiples se traducirían al francés y al español durante los últimos años de su vida. Lo que me horrorizó “.” Para los jóvenes fundó un “oratorio”, esto es, en el sentido original que atribuyó al término, “un espacio destinado a recrear a los niños con juegos agradables después de que hayan cumplido con sus deberes religiosos”.
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Habiéndose convertido en sacerdote, optó por la comunión frecuente. Que si no está satisfecho, se puede dudar del espíritu para que se mueva. Por tal razón, de a poco, se apartó de la práctica común de la generación que lo antecedió. Este sacrificio fue hecho por Jesucristo en el Suplicio, y se dice que es sangriento, es decir, con el derramamiento de sangre. Como es natural, la observación asimismo se encuentra en las últimas ediciones de estas proyectos, que estaban muy extendidas y todavía vivían en Don Bosco. ¡Es requisito, para medrar en santidad, confesar y estar comunicado!
Una de sus primeras obras fue un libreto anónimo sobre el ejercicio de la devoción a la misericordia de Dios, donde mostraba de qué forma “el Señor da prueba de su bondad a todos sin distinción”, “tanto a los buenos como a los pésimos”. La justicia, algo moderada por su benevolente Providencia.2 El seminario de Chieri lo reconfirmaría en estas concepciones, que se encuentran en la segunda una parte del primer trabajo anunciado por Don Bosco en 1844, basado en notas tomadas en exactamente el mismo seminario. Cualquiera que sea la opinión, e inclusive teniendo en cuenta el patrimonio de una extendida tradición, dependen en una parte del siglo XIX. La labor es tanto más necesaria como los cristianos contemporáneos por el momento no aceptan algunas de estas representaciones religiosas tan pacíficamente. Según él, la vida era una carrera a muerte, cuyo punto de llegada asimismo podría estar equivocado. 97 Véase, por poner un ejemplo, la charla de Don Bosco y de Michele Magone que precedió a la primera confesión de este último, en G.
El mundo de la Restauración piamontesa por último lo recibió en sus escuelas de estricta tradición confesional. Una familia de tradición cristiana, pero sin la presencia paterna, un ambiente rural trabajador, y también un sueño en el que el niño piensa que ve un futuro misionero listo por Dios, semeja haber sido los principales causantes de su formación en 1829. Edificante y interesante historia, Turín, 1886.
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Bosco, Nota biográfica sobre el joven Magone Michele …, ed. Bíblicas y la tradición optimista que las comentó tras la Reforma. Le preguntamos a Don Bosco qué es el hombre y qué es la vida.
Tuvo tanto éxito en comunicar en sus colaboradores su ardor que creyó haber tenido que agradecerles, en los últimos años de su vida, por haber “ofrecido trabajar conmigo con coraje y conmigo para compartir el trabajo, el honor y la gloria en la tierra”. “La laboriosidad de los conjuntos que debieron hacer la sociedad salesiana a inicios del siglo xx era verdaderamente digna de admiración. Y asimismo ocupar el cuerpo y el espíritu en algo que pudiera dirigir lo que se ganaba el pan en las coyunturas serias de la vida “.” Su interés, lógicamente predominante por su fuerza ética, no excluyó su preocupación por el valor profesional de la Sus jóvenes.
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No esperamos revelaciones fenomenales de él en cada uno de ellos, aunque él habló de todos ellos, desde el bautismo hasta el matrimonio. Más tarde, sus biografías espirituales fueron destinadas a la construcción del pueblo cristiano. Transcurrido un tiempo, en algunas zonas desfiguradas por la espiritualidad reformada o jansenista, el espécimen se había vuelto sospechoso en la literatura religiosa.
Todos debían acercarse a los beatos sacramentos y, para eludir el abandono de estos importantes deberes, debían traer el boleto de confesión una vez por mes. Taparrlli d\’Azeglio, se nos dice, “hecho mucho más para los novatos de convento que para los alumnos de academias públicas” (M. SANCIPIUANO, El pensamiento educativo italiano en la primera mitad del siglo XIX, En el trabajo colectivo Momentos en la narración de la pedagogía, Milán, 1962, p. Por otra parte, esta obra casi especial, inspirada en fuentes bien controladas y límpidas, también debe nacer, resultado de estudios prudentes de aspecto y un amplio conocimiento de la espiritualidad italiana de la primera parte del siglo XIX. Todo lo mencionado debería haber sido una introducción sólida al conocimiento histórico de la vida espiritual según San Juan Bosco y una contestación descriptiva a la pregunta sobre su sitio en la crónica de la vida espiritual.
Su fe, su promesa y su caridad se basaron en este sentido de la Iglesia, que la forma de pensar de la época se concentraba en la sede romana. Quien desee ser santificado debe estar intensamente unido a la Iglesia y al sucesor de Pedro. Esta Iglesia, gobernada por el Papa, es el único arca de la salvación y, a fortiori, de la santidad. Este autor, un futuro integrante del Consejo, creía que “la Iglesia puede, en el momento en que se expresa, declarar expresamente como un hereje que no cree en la infalibilidad del Papa”. Sea como sea el papel de Giovanni Bonetti en esta edición, el hecho es que fue aceptado por Don Bosco.